Ignacio Bottoni: Siempre con sus habituales ganas (?!?!). Se equivocó y cortó algunos centros.
Guido Noé: Lo ponen de volante, de 4, de 3. No se gasten muchachos, no sirve.
Diego Astudillo: ¿Es el hijo del técnico?. Más que Astudillo este es Astufrío.
Matías Arguelles: Nono, estamos hablando de jugadores de fútbol. Correte Mati por favor.
Matías Beloqui: Un partido ideal para él. ¿Por el rival? No, por el clima. Estaba en su hábitat natural. Bien por Hieloqui.
Eduardo Crespillo: Siempre se destacó por su pegada con las dos piernas. Pero con las dos juntas. Que lío se hizo este muchacho!!.
Cristian Arbiza: El rey de los pecho frío. Claro, jugó porque estaba Pablo también. Entre los dos, no sé quien es peor. Ta-lento puro.
Rafael Milillo: Se le abrió el arco. Sí, se le abrió pero él la sigue tirando afuera. ¿Cómo puede ser que se erre tantos goles? Incidió en el resultado, de no haber sido por él, se hubiesen hecho más goles.
Lisandro Vázquez Gimenez: ¡Qué jugador! ¡Qué técnica! ¡Qué figura!. Que figura enorme, nadie le dijo a este muchacho que el flan con dulce no hace bien.
Pablo Burgos: ¡Lotería!. Si alguien faltaba para este partido era él. Jugó los últimos 15 a ver si se destaca con el partido definido. Bien de pecho.
Rubén González: Acá sí que estuvo el mejor de la noche. Que zurda mágica, jugadorazo. Ah ¿Cómo? ¿No jugó? ¿En serio?. Claro, cuando viene no se nota.
Atenti: Lo que faltaba. En la próxima vuelve Juan. Habilidosos abstenerse.
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